Ciudadanía vuelve a ampliar sus prioridades: los principales hallazgos de la entrevista a Valentina Rosas en Vía Pública

En conversación con Vía Pública, la subdirectora de Tenemos que Hablar de Chile, Valentina Rosas, profundizó en los resultados del proceso participativo que reunió a más de 10.000 personas de todas las regiones, culminando en 39 propuestas ciudadanas entregadas a las candidaturas presidenciales de 2025.

La entrevista, conducida por Davor Gjuranovic, abordó cómo ha cambiado el clima ciudadano desde el estallido social, las preocupaciones que se mantienen, los temas emergentes y la relación entre las prioridades de la ciudadanía y las discusiones del mundo político.

El proceso participativo arrojó que la ciudadanía tiene una mirada más compleja, matizada y amplia de los desafíos del país que la que a veces se refleja en el debate público. Participación, escucha y construcción colectiva vuelven a posicionarse como herramientas fundamentales para enfrentar un nuevo ciclo político.

Un año completo de participación: consultas digitales, diálogos y encuentros masivos

Rosas explicó que la iniciativa recogió opiniones mediante distintos formatos —desde una consulta digital de 15 minutos hasta un encuentro masivo en la Estación Mapocho con cerca de mil personas— para garantizar que cualquier ciudadano pudiera participar, independientemente de su tiempo disponible.

“Somos un proyecto de participación ciudadana donde queremos que personas de distintas realidades tengan la oportunidad de opinar respecto de los sueños que tienen para el país”, señaló Valentina.

El proceso cerró con una priorización final en agosto de 2025, donde —para sorpresa del equipo— las propuestas fueron muchas más de lo esperado: “Pensábamos que íbamos a llegar a cinco o seis… pero son muchas porque reflejan los muchos anhelos que tiene la ciudadanía”, agregó.

Más allá de la seguridad: la ciudadanía vuelve a hablar de múltiples temas

Según Rosas, tras un ciclo dominado casi exclusivamente por la seguridad (2023), la conversación ciudadana de 2025 muestra una agenda más diversa.

“Seguridad sigue siendo un temazo, pero vuelven a aparecer otros temas: profesores, listas de espera, salud mental, burocracia”, indica.

También sorprenden temas emergentes que no siempre están en el debate público: “Las personas empezaron a hablar de litio, de hidrógeno verde, de turismo, de desarrollo de regiones.”

Esto permite visibilizar oportunidades país que van más allá de las urgencias inmediatas.

Coincidencias y brechas con la agenda pública

La subdirectora reconoció que los resultados dialogan con encuestas como CEP o la Bicentenario, pero que la metodología participativa permite profundizar en los matices:

  • En salud, la discusión ciudadana no se queda en el titular: aparecen especialistas en regiones, listas de espera, salud mental.

  • En educación, se habla de buenos profesores, calidad de la enseñanza, condiciones laborales.

  • En seguridad, la ciudadanía va más allá de pedir “más carabineros”:

 “La gente es muy consciente de que necesitamos flujos de información más optimizados y trabajo colaborativo entre instituciones”, precisó.

Rosas afirmó que una de las grandes diferencias con el debate público es la preocupación por la salud mental, más presente en los diálogos ciudadanos que en la agenda política.

Corrupción: una de las propuestas más apoyadas por las personas

Ante la pregunta por la crisis de corrupción en instituciones públicas, Rosas explicó que esta dimensión aparece con enorme fuerza en la consulta final: “Las medidas anticorrupción terminan siendo incluso más populares que propuestas como el cierre de fronteras o el patrullaje callejero”, comentó.

Para la ciudadanía, una institucionalidad íntegra y confiable es clave para resolver problemas en seguridad, salud y educación.


Migración: la preocupación está en el desorden, no en el migrante

El proceso también recogió posiciones respecto de la migración. “No aparece un problema con la migración en sí misma, sino con la migración irregular, desbordada o desordenada”, explicó Valentina. Eso se conecta directamente con las propuestas sobre control fronterizo, una de las medidas más apoyadas.

Desesperanza y optimismo: cómo ven los chilenos el futuro

Si bien emergen sensaciones de miedo, incertidumbre y orfandad, Rosas señala que también hay espacio para el optimismo: “Cuando uno rasca un poquito, aparece una mirada de país con oportunidades: desarrollo productivo, educación técnico-profesional, trabajo decente”

La ciudadanía conecta el desarrollo con mejoras concretas en su vida cotidiana: salud, empleo, educación y presencia del Estado.


Relación con las campañas presidenciales y coincidencias programáticas

Aunque Davor consultó específicamente por la candidatura de Franco Parisi, Rosas enfatizó que todos los coordinadores programáticos asistieron al diálogo convocado por el proyecto: “Hubo muchísima coincidencia con los programas y una muy buena conversación entre los distintos sectores.”

Las campañas pueden simplificar mensajes, pero las 39 propuestas revelan una agenda más extensa que deberá abordar el próximo gobierno.

La búsqueda de la Propuesta 40

El proyecto abrió una nueva fase para que las personas puedan sugerir la Propuesta 40, en www.tenemosquehablardechile.cl sobre todo considerando que la discusión pública sigue incorporando nuevos temas. El objetivo es presentar ese documento —actualizado y ampliado— al próximo presidente o presidenta de Chile.



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